Hacienda Laborcilla, es una hacienda del siglo XVIII ubicada en la ciudad de Querétaro. La hacienda conserva la arquitectura colonial mexicana y mantiene su belleza y autenticidad histórica.

Originalmente dedicada al almacenaje de granos y labores del campo, ha experimentado una cuidadosa restauración durante un período de cinco años, en el que se respetó y mantuvo su estructura original. El resultado es un enclave excepcional que se ha transformado en el restaurante y bar que hoy conocemos como Hacienda La Laborcilla y The Carter Bar.

La esencia de la hacienda se refleja en cada rincón de sus instalaciones, donde mosaicos y azulejos meticulosamente diseñados y elaborados por artesanos mexicanos, una fuente central, ventanales y arcos que rodean toda la estructura, recrean la atmósfera de un pasado único. Hay una apreciación al arte representada con numerosas estatuas, enviadas desde Francia, y son réplicas auténticas del museo de Louvre en Paris. Cada espacio cuenta con obras que simbolizan la cultura romana, hindú, y egipcia.

La excelencia culinaria es un distintivo de nuestro restaurante, ofreciendo una cocina internacional que celebra la diversidad de sabores y técnicas culinarias. Complementando esta experiencia gastronómica, nuestra exclusiva carta de vinos brinda una cuidadosa selección de variedades y regiones de todo el mundo.

En la actualidad, Hacienda La Laborcilla es reconocida como un patrimonio histórico y cultural, protegida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Es un destino ideal para aquellos que buscan experimentar la riqueza histórica y
arquitectónica de México en un entorno elegante y relajante. Su restauración y conversión en un restaurante y bar han permitido que este lugar histórico perdure y siga siendo un punto de referencia en la región de Querétaro